Iniciar con un diálogo grupal donde se muestren diferentes refranes en carteles o en una presentación visual (ejemplo: "Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente", "A buen hambre no hay mal pan").
Preguntar a los niños qué saben sobre los refranes, qué mensajes creen que transmiten y si han escuchado alguno en casa o en la comunidad.
Escuchar historias cortas o anécdotas relacionadas con refranes compartidas por los niños o sus familias.
Recuperación
Realizar un juego de "Memoria de refranes": mostrarles tarjetas con refranes y pedirles que relacionen aquellos que tienen mensajes similares o que rimen.
Escuchar y repetir refranes, destacando su ritmo y sonidos (ejemplo: "El que mucho abarca, poco aprieta").
Explorar sonidos en refranes: identificar palabras que rimen o que tengan sonidos onomatopéyicos (ejemplo: "El que mucho abarca, poco aprieta" - rimas entre "abarca" y "aprieta").
Planificación
Organizar un plan para recopilar refranes de la comunidad, invitados o familiares.
Asignar roles a los niños: recolectores, grabadores, ilustradores.
Planificar actividades para crear nuevos refranes con sonidos y rimas, en grupos pequeños, usando materiales manipulables como tarjetas, dibujos y objetos sonoros.