Cuento: diferencias

Había una vez en un bosque muy bonito, dos amigos muy especiales: un árbol grande llamado Árbol y una flor pequeña llamada Flor. Ambos eran diferentes, pero compartían muchas cosas buenas y aprendían juntos cada día.

Árbol era muy alto y fuerte, con ramas que llegaban hasta el cielo. Podía dar sombra a muchos animales y escuchar todo lo que pasaba en el bosque. Flor, en cambio, era baja, colorida y tenía un aroma delicioso. Ella le mostraba a los animales sus bellas flores y enseñaba lo importante que es ser diferente.

Un día, llegó una mariposa que quería aprender sobre las diferencias. Preguntó a Árbol y a Flor: "¿Por qué ustedes son tan diferentes? ¿No sería mejor ser iguales?" Árbol respondió: "Cada uno tiene su talento. Yo puedo dar sombra y refugio, y tú, Mariposa, puedes volar y mostrar tus hermosas alas." Flor añadió: "Ser diferentes nos hace únicos y especiales."

Luego, el sol brilló y les dijo a todos en el bosque: "Las diferencias son una gran alegría, porque hacen que todos se complementen. Árbol y Flor, ustedes muestran que ser diferentes es hermoso y útil." Los animales escucharon atentos y comprendieron que cada uno tiene cosas que hacer que los hacen especiales.

Desde ese día, todos en el bosque celebraron sus diferencias. Árbol y Flor siguieron siendo grandes amigos, aprendiendo y compartiendo sus talentos. La mariposa también se sintió feliz de ser diferente y de poder volar por donde quisiera, mostrando sus hermosas alas a todos.

La moraleja de esta historia es que las diferencias nos hacen únicos y que, trabajando juntos, podemos hacer del mundo un lugar mucho más bonito y especial. ¡Cada persona y cada ser tiene algo valioso que ofrecer!